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miércoles, 30 de mayo de 2007

Papá

Hoy he notado la sensibilidad con un tema del que creo que somos una parte importante, el maltrato infantil.



No me pegues papá, no hieras mi alma con los golpes que amoratan mi cara, que rechazan mi felicidad


No papa

Papá no utilices las manos con las que me acariciaste, para herirme a golpes el corazón.


La fuerza de tu razón es superior a la de tus golpes, no te enfades si no te entiendo ahora, prometo que algún día lo haré.


No me hagas huir de mi llanto para cobijarme en tu silencio.


Tu fuerza no se demuestra en mis lágrimas, sino en el valor de la unión que un día hiciste que fuese entre tú y yo.


Papá, sabes que serás mi héroe, mi modelo a seguir, pero siento que me estoy volviendo distante y me falta la imaginación para ser feliz.


Noto que mi alma se vuelve dura, como si un caparazón se estuviese formando por encima de ella.


Ya no entra nada, pero tampoco puedo darte nada.

Papá déjame mirarte a los ojos y no sentir el miedo de tu poder

Papá dame la oportunidad de imaginar.


Iciar Santalla




Creo que como docentes nos corresponde una gran parte de este problema.

Siendo rigurosos, cuidadosos, y sobre todo sensible, hemos de actuar como detectores de casos en los que los niños son las únicas víctimas.


Los casos de maltrato o abuso infantil, son considerados delito, pero la mayoría no son denunciados.


El maltrato es el causante de la falta absoluta o parcial de la autoestima del niño.


No hemos de olvidar que un niño maltratado jamás lo olvida.

miércoles, 23 de mayo de 2007

Exposición "Si la mujer avanza el mundo también"






El pasado martes 24 de abril, me acerqué a ver esta exposición, y en cuanto dije que me había enterado por una asignatura de educación y diversidad sociocultural, me trataron muy bien, me dieron guías didácticas sobre varios documentales.

En la exposición se reflejaba con medidas reales la situación de la mujer, que a decir verdad resulta escalofriante.

En general la exposición trata aspectos sobre los focos en los que es necesaria una mejora para que la mujer avance en la sociedad. El reconocimiento de su trabajo en las labores de la casa, sus cuidados de salud, su propio poder ante los maltratos, la educación… son algunos de los puntos en los que hemos de profundizar para mejorar la situación, si realmente esto es lo que interesa a los gobiernos.

Uno de los apartados que quizá me llamó más la atención, posiblemente por su poco conocimiento, fue la mujer y la salud; la discriminación femenina llega hasta tal punto que desde niñas, la mujer se alimenta de peor manera, dando lugar a posteriores déficits. Una de las mayores causas que provoca la muerte en la mujer es el embarazo, y sobre todo el parto, en los países empobrecidos sólo un 53% de los partos se realizan con ayuda profesional. Sin hablar de los casos de sida, que sigue aumentando a pasos agigantados, donde hay dos millones más son enfermas que enfermos.

En mi opinión todas estas trabas, que perjudican directamente la salud de la mujer, son meros métodos para dificultar el avance de la mujer en la vida profesional.


Un apartado que nos toca directamente a nosotros, como futuros educadores, es La mujer y la educación, lo titula como una asignatura pendiente, y es que el acceso a una educación de calidad se obstaculiza para el sexo femenino. Pude comprobar cifras que realmente ponen los pelos de punta:
- dos de cada tres menores de los 113 que no van a la escuela son niñas
- dos de cada tres de los 876 millones de personas analfabetas que hay en el mundo son mujeres.
- Sólo el 10% de los personajes que aparecen en los libros de texto son mujeres, generalmente representadas como madre, esposa o responsable del hogar.


Con estos datos, cómo puede avanzar una mujer en sociedades con estas
características, pues bien, creo que esta es una tarea que nos va correspondiendo cada vez más.

martes, 22 de mayo de 2007

Educar para una ciudadanía cosmopolita


Un artículo que leí recientemente y que personalmente me llamó mucho la atención por su simplicidad y su manera de sintetizar los temas sobre una manera de enfocar la educación fue el de Adela Cortina “Educar para una ciudadanía Cosmopolita”.

Una ciudadanía cosmopolita es aquella en la que todas las personas saben y se sienten tratadas como ciudadanas. Esto se consigue a través de la educación, basándonos en tres ejes fundamentales:

1. El conocimiento: Necesario para conseguir cualquier objetivo. A través de él la sociedad aprovecha sus recursos materiales, es menos propensa a resultar engañada, lo que ofrece alternativas a la actual globalización. También necesitamos profesionales y expertos que sepan alternativas técnicamente viables.

2. La prudencia: Para llevar una vida de calidad, una vida feliz. La educación influye directamente sobre ella, es preciso educar para ser técnicamente habilidosos, pero también para ser prudentes y saber buscar una vida de calidad, esto es encontrar un termino medio “optar por la moderación”, para organizar las sociedades.

3. La sabiduría moral: Que exige justicia y solidaridad, en concreto una “justicia lúcida”, que no patrocina ideologías. Acostumbrarse a contar con información fiable es imprescindible para llegar a juicios morales justos, ya que sino siempre estaremos cargados de estereotipos que no nos conducirán a ninguna parte. El papel de los profesionales y de los expertos en esta parte es proponer alternativas moralmente deseables; que intenten llevarlas a cabo, y exteriorizarlas a la opinión pública, donde los ciudadanos deberían pensar sobre lo justo y lo injusto.

Una conclusión que extraigo del artículo es la siguiente “Quien está educado sólo para buscar la calidad de su vida es inevitablemente “excluyente”: excluye a cuantos no entran en el cálculo prudencial de su bien.” Podemos relacionarlo con todo lo que hemos analizado durante el curso; lo nuestro siempre es lo bueno, no somos capaces de ver otras actitudes, otras costumbres, diferenciándolas de una asimilación simple. Nosotros como futuros educadores hemos de ser capaces de verlas de un modo distinto, poniéndonos en su lugar, siendo capaces de tener unas lentes de mil colores al mismo tiempo.

En mi opinión, todas las sociedades han de tener derechos, deberes, pero la relación entre las personas va mucho más allá de ellos, debería existir un componente afectivo, que está eclipsado por la ley, y sale a la luz en ocasiones contadas.